
que va este experimento.
Os dejo el enlace de los dos primeros capítulos por si no los habéis leído: PIGS. Capítulos I y II
También os vuelvo a poner el enlace a la playlist de youtube creada especialmente para el relato con las canciones de Tom Waits: Playlist PIGS
Y este par de temas de ejemplo:
Y un apunte, hay una canción en el texto que está en inglés. No me ha parecido ponerla en el texto en castellano, ya que la rima y el tempo están pensados para ser cantadas en ese idioma. Sí queréis ver la traducción al español, sólo pinchad en la letra y os enlazará con otra página dónde he colgado las dos versiones.
Espero que disfrutéis del capítulo y comentad lo que os guste y lo que no. ¡Pronto seguiré con las andanzas de Frank!
III – Ronda de chupitos
Decía mi madre que la
vergüenza hay que dejarla para los muertos, y que la vida está para comérsela a
dentelladas. No puedo decir que me aplicase el cuento a rajatabla, a la vista
está, pero al menos tengo a Frank para demostrarme cada día que mi progenitora no
andaba desencaminada.
Porque, como habrán
podido apreciar, los rostros estupefactos de esos dos ante la eufórica entrada
del músico, no han impedido que éste se haya sentado a la mesa con ellos. Con
la silla volteada y la expresión de un niño que espera los regalos de navidad, agita
nervioso el pie, deseando que empiece la fiesta.
— ¿A qué vienen esas caras, compadres? La
noche es joven y el local invita a otra ronda.
Los hombres permanecen
aún desconcertados por la esperpéntica escena, pero ninguno parece atreverse a
mandar a paseo a su nuevo anfitrión. El que está a la izquierda de Frank, un
tipo delgado y alrededor de la cuarentena, se ajusta las gafas al tiempo que se
atusa la canosa perilla visiblemente incómodo. El otro, en cambio, se diría
algo enfadado ante la intrusión.
— ¿Y tú quién eres? ¿El dueño? — le
increpa.
— Qué dios me libre. — contesta Frank con
sorna mostrando unos piños amarillentos — Digamos que tengo un acuerdo con la
casa. ¡Pidan, pidan, no se queden con las ganas!