El próximo 8 de marzo es el día Internacional de la mujer. Con motivo del mismo me presenté con este relato a un concurso relacionado con el tema(por desgracia, de nuevo, no hubo suerte).
Aunque me atraería el profundizar, al menos en el campo narrativo, sobre este asunto, no me voy a poner aquí a hacer una disertación de las múltiples barbáridades que pululan las librerías (Crepúsculo o a tres metros...). Simplemente desear, aunque sea un poco pronto, un felíz día a todas las mujeres, las cuales luchan día a día por hacer del mundo un lugar un poco más igualitario. Yo debo a mi madre el ser consciente del enorme camino que aún queda por recorrer en este tema. Que estamos en camino pero aún lejos de la meta.
Para ella, por supuesto, va este relato.
Espero que os guste.
Mi mejor amiga Escrito en febrero de 2015 escuchando "Just like a woman" de Bob Dylan
Nos conocimos un agitado primer día de rebajas.
En el instante en que Carla puso los ojos en mí,
supe que saldríamos juntas de allí. Entre aquel caos de tirones y carreras por
conseguir la oferta más suculenta, yo había caído al suelo y corría el peligro
de acabar bajo alguno de aquellos tacones de filo asesino. Pero ella se acercó
y me cogió con suavidad. Fue rodear sus brazos, notar el calor de su pecho, y
sentir que ya nada podría separarnos.