martes, 31 de mayo de 2016

Relatos: PIGS. Capítulo V. Barra Libre.

Os dejo el 5º capítulo de esta etílica divagación. Hoy nos preguntamos que significa realmente una canción. Una pequeña transición para la traca que tiene Frank preparada para los últimos dos capítulos. Espero que lo disfrutéis.

Capítulos anteriores:

I y II. Cóctel de bienvenida y Primera copa.
III. Ronda de chupitos.
IV. Juegos de beber.

Playlist musical: Tom Waits for PIGS








PIGS

V – Barra libre

Pasan de largo las dos de la mañana. Dicen los cuentos que a las niñas buenas hace rato que se les convirtió la carroza en calabaza y las malas están en otro lugar mucho más divertido que éste. Y, sin embargo, aquí siguen ustedes, morbosos buitres planeando alrededor de estos moribundos, tratando de averiguar cuan bajo puede caer un hombre cuando se le condimenta la lengua con alcohol.

Coincido con ustedes en que es un espectáculo delicioso.

viernes, 27 de mayo de 2016

Relatos: PIGS. Capítulo IV. Juegos de beber.

Os dejo con el cuarto capítulo de esta odisea borracha entre Frank y sus acólitos.

Pongo por aquí los enlaces a los capítulos anteriores:

Capítulos I y II
Capítulo III. Ronda de chupitos.

También os dejo con la playlist de la música de Tom Waits seleccionada para esta historia, y os saco un tema a los perezosos que no os apetece entrar en la lista.

Playlist: Tom Waits for PIGS







Gracias por seguir este experimento. Sentíos libres de criticar lo que veaís, si se os hace pesado incluso, pues una de las funciones de este experimento es ver hasta que punto puedo abusar de los diálogos sin llegar a hartar.

Gracias por el apoyo.

PIGS

IV – Juegos de beber

“El show debe continuar” cantaba Mercury ante un estadio de Wembley entregado. Y esa ha sido siempre la máxima de Frank desde que lo conozco. Habitualmente no sabes donde empieza el personaje y donde continúa con el siguiente. De la persona, ni rastro.

domingo, 22 de mayo de 2016

Relatos: PIGS. Capítulo III. Ronda de chupitos.

Con un pelín de retaso os dejo el capítulo tres de Pigs, dónde ya nos ponemos a hablar, que es de lo
que va este experimento.

Os dejo el enlace de los dos primeros capítulos por si no los habéis leído: PIGS. Capítulos I y II

También os vuelvo a poner el enlace a la playlist de youtube creada especialmente para el relato con las canciones de Tom Waits: Playlist PIGS
Y este par de temas de ejemplo:










Y un apunte, hay una canción en el texto que está en inglés. No me ha parecido ponerla en el texto en castellano, ya que la rima y el tempo están pensados para ser cantadas en ese idioma. Sí queréis ver la traducción al español, sólo pinchad en la letra y os enlazará con otra página dónde he colgado las dos versiones.

Espero que disfrutéis del capítulo y comentad lo que os guste y lo que no. ¡Pronto seguiré con las andanzas de Frank!

III – Ronda de chupitos

Decía mi madre que la vergüenza hay que dejarla para los muertos, y que la vida está para comérsela a dentelladas. No puedo decir que me aplicase el cuento a rajatabla, a la vista está, pero al menos tengo a Frank para demostrarme cada día que mi progenitora no andaba desencaminada.

Porque, como habrán podido apreciar, los rostros estupefactos de esos dos ante la eufórica entrada del músico, no han impedido que éste se haya sentado a la mesa con ellos. Con la silla volteada y la expresión de un niño que espera los regalos de navidad, agita nervioso el pie, deseando que empiece la fiesta.  



— ¿A qué vienen esas caras, compadres? La noche es joven y el local invita a otra ronda.

Los hombres permanecen aún desconcertados por la esperpéntica escena, pero ninguno parece atreverse a mandar a paseo a su nuevo anfitrión. El que está a la izquierda de Frank, un tipo delgado y alrededor de la cuarentena, se ajusta las gafas al tiempo que se atusa la canosa perilla visiblemente incómodo. El otro, en cambio, se diría algo enfadado ante la intrusión.

— ¿Y tú quién eres? ¿El dueño? — le increpa.

— Qué dios me libre. — contesta Frank con sorna mostrando unos piños amarillentos — Digamos que tengo un acuerdo con la casa. ¡Pidan, pidan, no se queden con las ganas!

miércoles, 18 de mayo de 2016

Relatos: PIGS. Capítulos I y II.

Por fin, tras muchas vueltas y noches en blanco, empiezo hoy a publicar un nuevo experimento. Se
trata de Pigs, una especie de borrachera de diálogos entre perdedores de barra, cutres filósofos de copa y cigarro.

 Creo que más que nunca esta historia es más experimento que relato, pues mi intención ha sido jugar con los diálogos y llevarlos al límite. He tratado de hacerlos lo más realistas posible, que sean todo lo orgánicos que se pueda sin llegar a aburrir. Qué lo haya conseguido o no está por ver.

Todo esto viene por que me suele molestar bastante el hecho de que muchos de los diálogos que leo están tan supeditados a la trama que me suenan totalmente impostados. Es decir, que veo que van directamente al meollo, al quid de la cuestión, y es algo que me ha parecido muy irreal. Pienso que en una conversación, para llegar a decir algo, primero divagamos hablando de banalidades, anécdotas y demás. Aquí he tratado de contar precisamente eso, los tópicos y chorradas que contamos entre amigos, especialmente si hay alcohol de por medio.

Ojo, el título no engaña a nadie. Voy a hablar de cerdos, tipos con pocas luces que se calientan la lengua hablando de sexo y gustan de aparentar ser más hombres de lo que son realmente.  Evidentemente, el pensamiento de los personajes  no tiene que coincidir con el mío (que está mucho más en la línea del relato "Mi mejor amiga"). Únicamente trato de poner en relieve los tópicos que nos rodean, de los que en mayor o menor medida todos hemos sido testigos o participes

Pero bueno, sin detenerme más en ese tema, únicamente añadir que la inspiración para el relato viene dada por la figura canallesca de Tom Waits, el artista de voz agrietada siempre pegado a un cigarro y un vaso de whisky. Es su presencia, turbia y exageradamente melancólica, la que da vida al personaje de Frank Wild (guiño a un alter ego del propio Waits en su disco "Frank Wild Years"), un cantante y pianista amante de las grandilocuencias y los discursos retóricos.

Concretamente, la idea llegó de la mano de esta canción, Rain dogs:








Cómo quiero que conozcáis al genio de Waits, añado, para que os empapéis de su música,  una playlist de youtube, confeccionada especialmente para esta historia: Playilist- Tom Waits for Pigs


Y no olvidéis comentar estos dos capítulos. En un par de días cuelgo el tercero.


PIGS
I - Cóctel de bienvenida
Justo antes de llegar al polígono industrial, alejado de las calles del centro, se esconde un viejo local, cloaca de encuentro para solitarios tristones, aventureros en busca de la última. “Bienvenidos al mayor tópico de la ciudad”, parecen gritar sus puertas, olvidada madera carcomida donde se amontonan termitas en tedioso banquete. Por aquí ya no pasean ni las prostitutas y los policías hace tiempo que dejaron de fardar de neones parpadeantes. Solamente tienen que fijarse en el cartel colgando del tejadillo, una botella medio vacía, para hacerse una idea del tipo de gente que van a encontrarse si se aventuran a pasar. Es atravesar el umbral y golpearte un tufo dulzón, olor a vómito y pesimismo. Cada vez que inunda mis fosas nasales me pregunto por qué demonios sigo viniendo a trabajar a este decadente lugar.
Pero no es mi intención disuadirles. ¿Me acompañan a su mesa?