domingo, 6 de marzo de 2016

Minirelato: EN ALGÚN LUGAR

"Driftin Away" de Erik Johansson
Dejo aquí un minirelato para el concurso "La imagen imposible I" de "El círculo de escritores" que finalmente ha quedado en tercer lugar.
Después de las nueve mil y pico palabras del dios del viento, no viene mal algo cortito para descongestionar.

En algún lugar

Dejadme que os cuente que existe un pueblo oculto en un lugar del que nadie se acuerda.

Como una página perdida, como una botella con un mensaje que nunca llega, se esconde este pedazo de tierra pintada de casas magenta, donde los árboles dan sombra a la hora de la siesta y el mar es tan claro que los lenguados compiten en torneos de sombras chinescas.

«Dicen los que viven aquí, que no existe lugar más perfecto sobre la tierra.»
 

En esta villa no llegan cartas, y el cartero toma café con la florista de nueve a cinco.
Los ancianos les van saludando al tiempo que corren la maratón y esquivan a los gatos que se juegan a la brisca a quién le toca asaltar la pescadería.
En la acera de enfrente, el barrendero baila con su escoba e imagina que el auditorio se viene abajo de tanto aplauso. La corista, que lo admira en secreto, ya prepara un nuevo espectáculo, donde lo va a convertir en estrella. En el periódico local se rumorea que será el nuevo Pavarotti.

Mas no todo es tan idílico; como cualquier pueblo, tienen su alcalde. Pero al menos este es de los buenos, este sabe ilusionar a todos. Por eso es de derechas en invierno y de izquierdas en verano. Dicen que en los años bisiestos incluso le sale la vena nacionalista.

«Cuentan los que viven aquí, que nadie es más feliz en ningún otro lugar sobre la tierra.»

En la playa, los niños juegan desnudos, riendo sin hablar y cantando canciones. Al caer la noche, estudian el cosmos y disciernen sobre Nietzsche o Kant dependiendo si toca semana nihilista. Y se enamoran y se desenamoran y se vuelven a enamorar, y no les importa porque así se descubren cada vez.

Al volver, como cada madrugada, se encontrarán con la banda paseando por la calle principal, alegrando con los más bellos sonidos. Flautas y trombones finalizarán la fiesta tocando los himnos de todos los países, que no es bueno discriminar. El público eufórico bailará sobre fogatas improvisadas y beberán hasta que los besos huelan a vino con gaseosa.

«Juran los que viven aquí, que no podrían vivir en otro lugar sobre la tierra.»

Seguro que a estas alturas os estaréis preguntando cómo es que llegué hasta aquí. Me temo que no puedo contestaros. Los que me recibieron cuando quedé varado en la orilla lo hicieron con efusivos abrazos y tiernas palabras, pero mortuorio silencio cada vez que preguntaba por mi paradero.

Cien veces lo intenté y cien que recibí total indiferencia.

Pero eso no es lo importante. Lo que aquí os quiero contar es cómo he acabado odiando este lugar.

Cómo me estallan los oídos cada vez que escucho por enésima vez las celestiales melodías o cómo me dan ganas de arrancarme la lengua con las trascendentales conversaciones a primera hora de la mañana.
Cómo no aguanto mirar esos cuerpos perfectos sin tela ni misterio. Lo monótono que resulta hacer el amor de día y de noche, y a media tarde si hace buen tiempo. Cuán agotador es enamorarse todo el día, desenamorarse y volverse a enamorar.
Aquí incluso el enfadarse es considerado incitación al terrorismo y el llanto está perseguido por delito contra la seguridad.

A decir verdad, no me extraña que no quieran desvelar nada sobre la localización de este edén. Si alguien lo descubriese, seguro lo bombardeaba por el bien de la humanidad.

Yo no os pido tanto, me conformo con que me ayudéis.
Por eso, desafiando las leyes de este lugar, publico aquí esta misiva desesperada:

Vivo en el paraíso; por favor, rescatadme.



38 comentarios:

  1. Anda, luego dices que no sabes escribir historias cortas. Esta te ha quedado redonda. Me estoy quedando sin palabras para decirte cuánto me gusta tu micro y lo bien que escribes. Ya me estaba enamorando del cartero, de los gatos que jugaban a la brisca y del barrendero, cuando me devuelves a la tierra. La última frase es genial.

    Espero de todo corazón que tengas toda la suerte del mundo en el concurso.

    Un besazo, Alejandro

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    1. Por millonésima vez tengo que agradecerte tu seguimiento y tus palabras. Eres una de las cuatro o cinco personas que hacen que siga publicando de vez en cuando.
      Sobre este relato en concreto, pues la verdad es que suerte no suelo tener en estas cosas y además, esta historia yo no creo que me haya quedado redonda como dices, aunque es verdad que es difícil que yo le tenga cariño a una historia corta, teniendo en cuenta que no me gusta demasiado escribirlas. Si utilizo este tipo de certámenes es para experimentar y tratar de aprender algo de la experiencia. Y sí te reconozco que me gusta cambiar bastante de estilo de una vez a otra.
      Y nada, reitero de nuevo mi inmenso agradecimiento a tu cariño y apoyo. Un besazo, escritora.

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  2. Me ha encantado ese final.
    Un relato muy original.
    Enhorabuena :)

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  3. ¡Hola! No conocía tu blog, y por lo pronto me encanta <3 Precioso relato con giro contundente; lo que más me ha gustado "hasta que los besos huelan a ginebra". Me incita a pensar cuántas veces sin darnos cuenta buscamos que todo esté bien alrededor cuando son las imperfecciones las que hacen idóneo el entorno, y nosotros... A veces incapaces de verlo.

    ¡Suerte con el concurso! :)

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    1. Moria, me alegro mucho que te guste el blog. A poco que veas, te darás cuenta de que los relatos tan cortos no son mi fuerte (soy de enrollarme, nadie es perfecto), pero aún así me alegra que éste, para mi "experimento", te haya gustado.

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    1. Gracias, amiga. Es la prueba de que no siempre estoy un mes liado con los cuentos, jeje.

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  5. Muy original y colorido tu relato. Buen trabajo, Alejandro.

    Un cordial saludo.

    Fer

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    1. Gracias María (o Fer, que no me aclaro). Nos seguimos leyendo.

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  6. Muy bien retratada esa monotonía del paraíso donde todo es perfecto, pero en el que se acaba teniendo la sensación de que se vive en una dictadura. Muy bueno, Alejandro.
    Abrazo!!!

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    1. Gracias Mª Jesús. Como bien comentas, esa monotonía me pareció que convertía lo hermoso en tedioso. Gracias por el análisis.

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  7. ¿De verdad qué no te gusta escribir relatos cortos? Pues lo haces fenomenal, oye.
    Me ha gustado mucho el relato, esas frases intercaladas, para mi gusto, son muy acertadas.
    Digo yo que aunque vivamos en el mejor lugar del mundo tenemos que protestar. Aunque claro, ¿a quien no le gusta llorar de vez en cuando? ¡Reivindico el derecho al pataleo!
    Me ha gustado mucho.
    Un saludico, Alejandro.

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    1. Muchas gracias Sue. Es cierto que no me gustan los relatos cortos. Más que nada porque no tengo hueco para desarrollar personajes que es lo que a mi me gusta. Pero bueno, de vez en cuando tampoco hace daño.
      Te leo pronto, compañera.
      Otro saludo para ti.

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  8. Parece que hasta la perfección cansa, no? Un buen relato que nos hace reflexionar y hasta consolarnos de no vivir en el Paraíso :)) ¡Me encanta el enfoque, alejandro!

    Un abrazo.

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    1. Gracias Julia. Hacía mucho que no nos encontrábamos. Me alegra que el concuros nos haya vuelto a acercar.
      Un abrazo.

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  9. Es genial. me ha encantado. Nadie puede soportar tanta felicidad sin un poco de adversidades. El ser humano está hecho para quejarse, para sufir, para llorar, además de todas las cosas buenas que trae la vida.
    Un besillo.

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    1. Gracias María. A mi también me gustó el tuyo. Hacía mucho que no pasaba por la escritora mamá, y, gracias al certamen, al igual que con Julia, me he vuelto a reencontrar contigo.
      Un abrazo.

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  10. Me parece un relato genial. Supongo que un mundo perfecto podría convertirse en asfixiante y tedioso. Es curioso que siempre soñemos con un paraíso y quizás si lo alcanzáramos nos pasaría algo parecido a lo que le sucede al narrador. Hay frases e imágenes impagables, surrealistas como los gatos jugando a la brisca. Me ha encantado. Mucha suerte en el concurso. Me queda pendiente el relato "Dios del viento" que ya vi que publicaste en tus relatos. Espero buscar algo de tiempo para disfrutarlo (estoy seguro). Saludos

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    1. Purple, que honor tenerte por aquí. Me alegra que te haya gustado, aunque sea uno de los relatos "chiquititos" que sabes que me gustan menos. Espero con ganas tu opinión del "Dios del viento", que ese sí que es largo, así que tomátelo con calma...
      Por cierto, ya tengo divisado tu blog. Visto la deriva de tusrelatos, voy a empezar a seguirte por allí.
      Un saludo.

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  11. Felicidadessss bro, me parece por mucho el mejor relato, mas por tu giro de tuerca que te mantiene atento hasta acabar de leerlo y la parte mas épica para mi gusto es.."Y se enamoran y se desenamoran y se vuelven a enamorar, y no les importa porque así se descubren cada vez"..."Cuán agotador es enamorarse todo el día, desenamorarse y volverse a enamorar", jajajjaja suele pasar...pero en hora buena felicidades un abrazo.

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    1. Gracias Klon. Me alegra mucho que pienses eso. Yo no estoy demasiado contento con el resultado, pero es que me cuesta mucho apreciar mis relatos cortos. Aún así, con palabras como las tuyas me quedo tranquilo.
      Gracias de nuevo, y un abrazo.

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  12. Evidentemente, en ese lugar no podríamos vivir los seres humanos, ja ,ja. A todos nos gusta el mito de la inmortalidad... hasta que piensas en algunas cosas que podrían repetirse eternamente, je, je. Filosofías aparte, te felicito por tu relato breve Alejandro, me ha gustado mucho. Sobre todo, porque nos convences. Primero, de lo idílico del paraíso (con esas descripciones que parecen los dibujos de un cuento infantil) ¡Lo queremos!, y después, de lo realmente insoportable que sería vivir allí. Genial. Un abrazo

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    1. Muchísimas Gracias Isidoro. Me alegra que lo hayas podido disfrutar. Lo de las imágenes intentaba entrar un poco en el tono surrealista, que el cuento fuera bastante absurdo, pues no me entraba profundizar más en sólo 600 palabras, así que tocaba optar por un tono más "estrambótico".
      Un gran abrazo, Isidoro. Te debo otra visita pronto.

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  13. Por cierto, ¿tu título no vendrá a propósito de esa vieja canción de Duncan Dhu?, porque a medida que leía (eso de la música y la lectura es algo a lo que tú nos has acostumbrado con tus escritos, je, je), me venía a la mente su pegadiza melodía

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    1. No tiene relación, pero sí me dio la inspiración. Duncan Dhu nunca me gustó mucho, a excepción de esta canción, que tenía un ritmo y una letra que me encantaban. Habiéndola escuchado hace poco, me vino a la cabeza el título y a partir de ahí todo lo demás, que ciertamente resulta un poco lo contrario a lo que cantaba Erentxun.

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  14. Me ha encantado Alejandro!! Perdona por tardar en leerlo y enhorabuena por ser uno de los finalistas porque este relato lo merece. Tu descripción al principio de ese supuesto paraíso está genial y después la forma en que le has dado la vuelta y el final!!
    Muy bueno, un placer leerlo!! :)
    Saludos.
    ;)

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    1. Gracias Agustín. Me alegro que te gustara. Nos seguimos leyendo, compañero.

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  15. Enhorabuena Ale, aunque no suelo hacerte comentarios, soy una fiel seguidora de tus relatos.Te mereces el bronce y más . Me gustan con 600 o 6000 palabras. Un abrazo

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    1. Un gran abrazo Blanca. Me das una alegría cuando me cuentas que lees los relatos. Te lo agradezco enormemente.

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  16. Hola Alejandro, felicidades, yo participe también en el concurso, pero soy una descastada por que no todos los relatos leí, tal vez me dejé llevar por la gente que conocía ya, los que nos seguimos. Pero bueno estoy aquí, me ha gustado bastante leerte, un relato ocurrente y a la vez te hace pensar lo complicamos que somos, realmente esa isla idílica no la queremos? queremos complicarnos la vida? pues puede que sea así, pero no me importaría para nada vivir por un tiempo en ella, tal vez esos es lo que buscan los artistas cuando "huyen" de sí mismo, se van a islas, paraíso incluso la llaman. Un abrazo, gusto en haberte descubierto ( pena porque soy de relato corto, no más de 600 espero leerte en otro) saludos

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    1. Gracias Joseme. Ciertamente no es culpa tuya, ya que yo aparezco y desaparezco de las redes con frecuencia, a veces por tiempo y otras por cansancio, por lo que no soy conocido en casi ningún círculo. Y lo de los relatos cortos, a mi es que me pueden las ganas de seguir contando sobre el tema, y si no me ponen límite, pues me explayo.
      Un placer descubrirte a ti también.

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  17. Hola, Alejandro. Me han encantado el relato y el mensaje. Una muy buena razón para huir de la perfección. Gracias!

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  18. Es una tontería, pero me ha gustado mas la versión que has publicado en La Ventana, donde cambiaste besos que huelen a ginebra por besos que saben a vino con gaseosa, si no recuerdo mal. El vino con gaseosa me parece más acorde con la filosofía del lugar, todo tan correcto. En cualquier caso, merecido reconocimiento del circulo de lectores.

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    1. Yo también la prefiero, aunque sólo hay un par de cambios (ya actualizaré aquí), que no pude meter por el límite de palabras. Como el autor del relato largo más redondo que he leído últimamente, espero que, cuando tengas tiempo, me hagas una crítica (destructiva si hace falta, que me fio de tu criterio) de mi último tochazo, "El dios del viento".
      Un abrazo Rafa. Por cierto, sigo insistiendo con lo del blog. Yo si quieres te promociono y las ganancias al 50% ;)

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  19. ¡Genial! ¡Increíble! Acabé en este blog por casualidad y no pude resistirme a comentar. Siempre me ha resultado curioso esa atracción hacia el dolor que experimenta el ser humano. Tu relato me recuerda a El sueño de un hombre ridículo de Dostoyevski y a Un mundo feliz de Huxley. Tiene un significado muy personal para mí, pues desde pequeña, la idea del cielo y de la eternidad me aterroriza. Me has motivado a comenzar un blog con mis propios relatos...
    Gracias por alegrarme la noche. :)

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    1. Vaya Valentina, es uno de los comentarios más bonitos que nunca me han hecho. Y eso que este relato es de los que menos me gustan, pero no deja de ser un orgullo que haya significado tanto para ti. Me encantaría que me avisaras cuando lances el blog, pues estaré encantado de echarle un vistazo.
      Gracias a ti por alegrarme la tarde.

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